6 de agosto de 2007

Quien espera no siempre desespera... pero ansía.

Ansiosamente espero su regreso.
Que me vuelva a llevar a ese estado en el cual todo es hermoso, y lo que no lo es no importa, se vuelve hermoso o llevadero con su presencia. Quiero sentir las caricias que con su intervención son mas suaves, las palabras que con el tienen mas sentido, los gestos que desde el son mas genuinos. Hacer el amor con el no tiene paralelo con ninguna de las variantes que he conocido.
Quiero volver a alimentarme de el y al tiempo a alimentarlo y cuidarlo.
Quiero que vuelva fuerte, poderoso, resistente, inteligente, maduro. Quiero que me vuelva fuerte, poderosa, resistente, inteligente, madura.
Quiero tener un nuevo el, acorde a mi nuevo yo, acorde a mi nueva elección, a mis nuevas lecciones aprendidas, un el verdadero y casi perfecto, pero no del todo... no me gustan las cosas perfectas.
Ansiosamente espero el regreso de un el que me enseñe todo el tiempo, que me aparte la vista de mi propio ombligo y me obligue sutilmente a ver y no sólo a mirar. Un el que no me vuelva ciega, que no me vuelva sorda, que no me vuelva permisiva, que no me permita justificar lo injustificable.
Ansiosamente espero que regrese con una nueva forma, una nueva cara, un nuevo olor, una nueva piel, nuevas las líneas de las manos, nuevos los recuerdos viejos, nuevas las anécdotas gestándose, nuevos los detalles fastidiosos, nuevos los condimentos del fuego, nuevo el sabor de los besos, nuevos los sonidos compartidos, recién nacidos los momentos venideros, nuevas miradas cómplices y códigos secretos.
Quiero volver a creer en el, en lo que me da, en lo que puedo dar por el, en lo que logra sacar de mí, en lo que logro sacar de el.
Quiero volver a escribirle en sonrientes horas desveladas, contar de el cosas para las que no encuentro palabras sino sensaciones, sentirme una adolescente tonta sonriendo ante las nuevas fotos de momentos o a iluminarme completamente ante la mención de un nombre, como cuando tenía quince años.
Ansiosamente espero su regreso... ¿o acaso será su venida? ¿Su primera vez en mí? Ansiosamente espero volver a creer que es real. Que todos mis miedos son infundados. Que mis elecciones fueron desacertadas. Que sí existe, que sí puede ser puro, que sí puede ser leal, que sí puede ser fuerte, que sí es posible para mí.
Ansiosamente te espero, amor...
Sólo te espero.

2 comentarios:

Graciela L Arguello dijo...

Bueno, ya estoy metidísima con tu blog. Me encanta. Es críptico por momentos, imaginativo siempre. ¡Y las sentencias finales! "No merecías tanto amor", por ejemplo, es todo un tratado de relaciones humanas en sí mismo. Voy a verte a menudo
gracielaleo

Taio dijo...

Graciela: encantada de que te encante. Gracias enormes por tu opinión, me halaga el corazón y le hace mimos a mi espíritu. Güelva cuando quiera, se aprecia mucho tu visita. Beso!